Es normal que los niños en sus primeros años de vida tiendan a ser inquietos, ya que van descubriendo al mundo y poseen una enorme cantidad de energía que los mantienen activos durante  gran parte de día, por lo que los padres tienen la difícil tarea de saber manejar diversas situaciones que puedan presentarse, por eso es indispensable saber cómo actuar antes estas situaciones.

Los padres deben luchar con estas conductas que por momentos pueden resultar un poco abrumadores, por lo que repetidas veces escuchamos decir la típica frase de que mi hijo no para quieto.

Técnicas que te ayudaran a controlar niños inquietos

Para estos casos es muy importante mantener la calma y en ninguna circunstancia recurrir a la violencia ya que eso podría empeorar la situación. Siempre debemos tener en claro que es una actitud inevitable para ellos, también es fundamental conocer todas aquellas técnicas que pueden ser esenciales a la hora de controlar a niños inquietos.

Puede ser que varias veces al día pienses mi hijo no para quieto pero es necesario saber aprovechar toda la energía que los niños poseen, es por eso que cualquier actividad física puede ser un elemento clave para saber utilizarla.

Como padres es necesario tener mucha paciencia ya que aunque por momentos podemos perder la calma, los niños necesitan ir aprendiendo a modificar su comportamiento poco a poco, por lo que debemos ser muy atentos y compresivos. Recordemos que ellos aprenden  mucho de lo que ven, por lo que es necesario mostrar un buen ejemplo donde se mantenga la calma.

En algunas ocasiones es fundamental emplear prácticas o técnicas de relajación que los ayude a descargar toda la energía que poseen, lo que permitirá que adapten su conducta y puedan relajarse. También puedes incluir en su rutina juegos de mesa acordes a su edad. Sigue estos consejos y dejarás de pensar mi hijo no para quieto.

No debemos hacerlos sentir mal con su conducta, lo mejor es explicarle de manera sencilla que dicho comportamiento no está bien. Y a su vez premiarlos con mensajes positivos cuando actúen de la manera correcta, para que se vaya acostumbrando y lo incluya como parte de su rutina.

Es muy importante saber identificar si tu hijo es simplemente inquieto o está atravesando por un problema de  hiperactividad también llamado Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) debido a que en ese caso es necesario recurrir a un experto en el tema, el cual sabrá que hacer al respecto ya que con un buen tratamiento es posible mejorar en gran medida esta situación.