Realmente ha sido una experiencia maravillosa y mágica. Los niños han disfrutado mucho, en todo momento van guiados por las monitoras que lo hacen de manera espectacular, no hay ni un minuto para aburrirse. La atención por parte de las propietarias es espléndida, muy atentas y agradables. Se cuida hasta el último detalle tanto para pequeños como para mayores. Un lugar muy recomendable.