Es común que los niños respondan a la frustración con algún tipo de agresividad, siendo un comportamiento que se considera normal en las primeras etapas de vida, aunque es una conducta que los padres deben corregir cuanto antes.
Es importante tener en cuenta que este comportamiento se ve por lo general entre los 2 y los 4 años, puesto que a esta edad el niño tiene muy poca tolerancia a la frustración. Los padres frecuentemente no saben si es una conducta normal o está pasando algo mal con ellos. Lo ideal es informarse sobre el tema para saber cómo actuar y conocer algunos consejos para evitar que los niños peguen.
¿Qué factores influyen en esta conducta?
- Factores personales: Algunos niños no tienen autocontrol y son emocionalmente inestables, mostrando poco respeto hacia los demás y mucha agresividad con otros niños y adultos.
- Factores familiares: Son aquellos niños que se ven expuestos a situaciones complicadas en el hogar, como es el caso de maltrato físico, psicológico o la separación de sus padres.
- Factores ambientales: Hace referencia a los medios comunicativos y el entorno en el que se desarrolla y crece el niño.
Consejos para evitar esta conducta en los niños
- Evitar la indiferencia: Si el niño empieza a pegarle a otro lo ideal es intervenir para separarlo e indicarle que lo que está haciendo está mal para que así comprenda que o se debe pegar a los demás.
- Ayudar al niño a expresarse: Si el niño no te explica lo que tiene, lo ideal es preguntarle por qué reacciona así y qué le molesta, para que él se sienta comprendido ante esa situación.
- Debes estar relajada: Bajo ninguna circunstancia debes estar agresivo, ya que que si muestras frustración, solo conseguirás que tu hijo entienda que la violencia es la única posibilidad. Lo ideal es crear un ambiente familiar en el que se premie por los comportamientos positivos.
- No responder: Lo ideal es no acceder a sus exigencias para que tenga en claro que teniendo una conducta agresiva no conseguirá lo que se proponga.
- Evitar exponerlo a escenas violentas: Si el niño se ve expuesto a escenas violentas, aumentará su agresividad, es por ello que debemos supervisar los programas de televisión o lo que ven en el móvil. Este es un excelente consejo para evitar que los niños peguen.
- Tomar medidas: Es fundamental tomar cartas en el asunto cuando un niño pega, lo ideal es discutir ese comportamiento negativo, hacer que reflexionen y retirarle algunos privilegios para que entienda que lo que hizo está mal.