La infancia es una etapa crucial en la vida del ser humano. Es cuando este se está formando física y mentalmente para ser un adulto sano y responsable. Por ello es muy importante inculcarles buenos hábitos desde temprana edad para que tengan un estilo de vida saludable y beneficiosa para su futuro.
A partir de los 3 años, cuando los niños empiezan a hablar con más fluidez y a entender algunas cosas. Es allí cuando los padres deben empezar a enseñarles sus primeros hábitos saludables para los niños. De esta manera se irán adaptando y lo harán parte de su rutina diaria durante su desarrollo.
Hábitos más importantes que deben tener los niños
Los niños necesitan llevar un ritmo de vida que no altere su crecimiento, ni su salud, ni su desarrollo intelectual. Por ello es importante que los padres se tomen la tarea de controlar sus malos hábitos y cambiarlos por otros más sanos. Quizá al principio cueste, pero con paciencia y constancia se lograrán buenos resultados.
- Cuidar que tengan una alimentación balanceada que incluya todos los grupos alimenticios: proteínas, frutas y verduras, lácteos y carbohidratos. Evitar darles demasiadas grasas y azúcares. En cuanto a los dulces, hay que dárselos con mesura.
- Inculcarles desde temprana edad el amor por el deporte. Practicar deporte es una actividad que los fortalecerá y será muy entretenida para ellos. Inscríbelos en el deporte que prefieran y para el cual tengan más aptitud para brindarles un buen desarrollo físico y mental.
- Transmitirles hábitos de higiene personal. Desde temprana edad es importante enseñarles las normas de higiene personal como cepillarse los dientes después de cada comida y antes de dormir, lavar sus manos antes de comer y ducharse después de jugar. Esto es fundamental para prevenir una serie de problemas de salud.
- Evitar que estén ociosos y adictos a la tecnología. Dejar que los niños permanezcan mucho tiempo viendo televisión, jugando con el celular, la tablet o la consola de videojuegos puede alterar su desarrollo intelectual y conductual. Por ello es muy importante alejarlos un poco de estos aparatos e inscribirlos en actividades complementarias a sus estudios como clases de inglés, baile, música, pintura u otra actividad en la que se sientan a gusto.
Siguiendo estas normas, los niños podrán tener una mejor calidad de vida y un desarrollo normal que influirá en sus etapas posteriores.